martes, 28 de octubre de 2014

¿Qué es la gelatina y por qué deberían tomarla los niños?

¿Qué es la gelatina?

Esto......

O esto...

Pues la gelatina es las 3 cosas, pero eso sí, no es lo mismo comer una que comer cualquiera de las otras dos.

La gelatina que conocemos en cajas de cartón, en láminas y de muchos colores, es la gelatina artificial. Su contenido principalmente son agua, colorantes y azúcares. Se puede utilizar como postre para los niños, pero aportar, no aporta más que agua y azúcares. Conviene utilizarla en casos de problemas al tragar, como es el caso de operaciones, ancianos... porque se evitan atragantamientos y es un buen remedio para estar hidratado.
En lo que a nutrición respecta, no conviene abusar de ellas porque son demasiado artificiales.


La gelatina en polvo, puede provenir de animales o del alga agar-agar que es en la que me centro. Esta gelatina tiene muchas proteínas y se puede utilizar tanto en recetas dulces como saladas porque tiene un sabor neutro. Se puede usar como espesante, gelificante... y hay recetas variadas para hacer flanes, puddings... que os dejarían sorprendidos por su uso. Es una gelatina saludable y muy placentera por la textura que puede aportar en los platos. Se consigue en los supermercados también o en las ecotiendas.

Por último, la gelatina animal, es la que proviene de triturar o cocer los huesos de los animales. Esta gelatina es la capa que queda al dejar enfríar la carne asada.
 Antiguamente, los caldos se hacían con paciencia, varias horas en la olla, para aprovechar todo el jugo y sustancia de los huesos. Hoy, hay muchas personas que sustituyen ese sabor y ese caldo nutritivo por pastillas de caldo, caldos ya preparados y envasados... y evidentemente, NO ES LO MISMO. Además, el hecho de que hayamos de comer vísceras, también ha hecho que nuestro consumo de gelatina haya disminuido.

Pero.. ¿Para qué sirve la gelatina y por qué es tan necesario tomarla?

La gelatina tiene muchas propiedades entre ellas, la más práctica de todas es la de que regenera las células del intestino. Por tanto, es de mucha ayuda en casos de gastroenteritis. Si siempre, se limitan a dar arroz y jamón york en estos casos, recuerden a partir de ahora, que los caldos nutritivos, suelen resucitar a un muerto (como en lenguaje irónico se diría). Los caldos favorecen la recuperación en casos de gastroenteritis, catarros, gripes... Además, previenen la deshidratación al mantener el tubo digestivo hidratado.

Otras propiedades de la gelatina animal son:

- Piel saludable y bella; La gelatina, tiene del 25-35% de contenido proteínico, el cual es vital para mantener la elasticidad de la piel y la renovación continua de las células cutáneas.
El envejecimiento cutáneo se produce por la pérdida de colágeno y hay estudios que indican que el colágeno presente en la gelatina ayuda a reducir dichos signos de envejecimiento.

- Huesos fuertes y protección de las articulaciones dado su contenido en condroitina.

Para más información, os remito al blog htp://www.evamuerdelamanzana.com

Espero que os haya gustado el post y si queréis recetas con agar-agar, no dudéis en decírmelo!


martes, 14 de octubre de 2014

Snacks para las meriendas del cole. Evitemos las meriendas en paquetitos de colores...

La industria del marketing nos obliga prácticamente a comprar todo aquello empaquetado con colorines, imágenes de los dibujos preferidos de los niños de la tele... y sobre todo nos inundan con mensajes de saludable, sano, nutritivo, cómodo de transportar, rápido de comer...

¿Es realmente cierto lo que propagan en esos mensajes? ¿O es la forma de hacer que compremos meriendas a los niños y no las hagamos en casa?

Aún recuerdo las meriendas que llevábamos mis compañeras y yo al colegio: bocadillos de jamón, queso, algunos días de nocilla, piezas de fruta... y también recuerdo que alguna amiga que estaba gordita llevaba zanahoria cruda o manzanas. Quizás le mirásemos raro pero hoy estoy de acuerdo en que su madre sabía muy bien lo que hacía.

Darse una vuelta por los patios de los colegios  es ver el supermercado en movimiento: galletas de sabores (sí, sí, no galletas tal cual o de chocolate, no, no, de sabores y colores), batidos y zumos de lo que parece fruta, bolsas de patatas fritas, chucherías, cereales en cajitas que prometen ser saludables pero que esconden más azúcar de la que creemos... y sí, afortunadamente sigue habiendo bocadillos, pero apenas se ven frutas y ya no digo frutos secos, que parece que son seres extraños en la alimentación de los niños o incluso de los adultos y que están considerados como los culpables de que engordemos, cuando no tienen nada que ver con la obesidad y sí mucho que ver con estar sano, con no pasar hambre y con grasas saludables como el omega3. Habrá tiempo para ir aclarando mitos de la alimentación muy arraigados hasta ahora y ya nos daremos cuenta de que no son más que eso, puros mitos sin demostrar científicamente.

Y volviendo a las meriendas, el contenido real de fruta en un zumo o batido es apenas del 10% aunque a veces pueda parecer que lleve más. Esos % están inflados porque provienen de concentrados de frutas. Además, hay que tener en consideración dos factores importantes con respecto a los zumos, batidos y bebidas de lácteos:

1. La fruta pierde sus vitaminas y componentes nutritivos minutos después de ser exprimidas. Prácticamente, pierde también el olor y poco a poco, el sabor. Por ello, el sabor de estos zumos y batidos se consigue con aromatizantes, edulcorantes y colorantes.

2. El contenido de glucosa aumenta exponencialmente al exprimirse, porque se pierde toda la fibra. Esto provoca un aumenta del nivel de glucosa en sangre y por tanto, de insulina, para hacer disminuir tal nivel de azúcar en sangre.
Aunque el páncreas funcione bien, si estamos sobrecargándole continuamente por la ingesta de zumos, batidos, refrescos, bollos, galletas... puede llegar a la situación de "resistencia a la insulina" y desarrollar una diabetes.
Afortunadamente, esto no ocurre tan rápidamente pero hay otros signos precoces y anteriores a dicha resistencia que nos harán darnos cuenta de que quizás no estemos alimentando a los niños lo bien que debiéramos. Algunos de ellos son:

-Caries
- Inflamación y sangrado de encías
-Aumento de peso-sobrepeso
-Fatiga, cansancio, somnolencia.
- Apetencia sobre todo por hidratos de carbono rápidos y menos apetencia por grasas y proteínas.

Y entonces ¿Qué damos de merendar a los niños?

Aquí van algunas ideas (De lo más recomendable a lo menos recomendable)

- Zanahoria cruda cortada en bastoncitos. Le podéis añadir aceite de oliva, especias... ( más información sobre lo saludable que son las especias en futuros posts)











-Pieza de fruta (manzana, plátano, pera, mandarina, kiwi, granada en un tupper, naranja en gajos, fresas,moras...) Lo importante es la variedad y el colorido porque así aseguramos que la diversidad de nutrientes también sea mayor y que no se aburran de comer siempre las mismas frutas.  En el mercado no sólo hay manzana, pera, mandarina y plátano, ¿
verdad?
-Macedonia de frutas (Si las van a comer con piel, que sean ecológicas o al menos estén bien lavadas para quitar los pesticidas; de este tema hablaré en otro momento...)







- Frutos secos (nueces,almendras, avellanas,anacardos) Siempre estarán crudos y sin sal. Si están fritos, los beneficios son mucho menores.


-Trozos de queso con aceite de oliva o con miel pura. El queso puede ser de cualquier tipo porque cada tipo, nos aporta nutrientes diferentes.






-Bocadillo de jamón serrano,jamón cocido, embutidos tipo salchichón, chorizo... pero que sean lo más natural posible. El pan, a ser posible, lo más natural también o integral, con semillas...

Para beber, lo mejor, una botella de agua.