viernes, 23 de mayo de 2014

Pólenes primaverales...¿Cómo prevenir sus síntomas?

Dicen nuestros abuelos que en su época, no existían las alergias ni muchas de las enfermedades que hoy existen.

Cierto o no, lo que sí sabemos es que cada año hay más pacientes diagnosticados de alergia. Sin ánimo de criticar si es un negocio de la industria farmaceútica o si se debe como muchas otras enfermedades al aumento de la polución, de la contaminación industrial y de los coches, al aumento de población y los movimientos migratorios, la sequía... lo que sí es cierto es que los síntomas son muy molestos y hay que lidiar a diario con ellos.

Cuando los niños empiezan con picor de ojos, conjuntiva irritada, estornudos frecuentes, tos constante a veces de predominio nocturno, picor en la garganta... empezamos a pensar que o bien se ha resfriado por meterse en la piscina a destiempo o que quizás pueda ser alergia porque ya dura más días de lo esperado.

El pediatra/alergólogo/neumólogo valora la situación y nos prescribe los antihistamínicos en jarabe, colirios o pastillas, los corticoides, broncodilatadores en inhaladores, aerosoles... y con toda la medicación, se van paliando los síntomas causados por la histamina hasta que ceden los pólenes en el ambiente.

Una parte muy importante de las alergias es la prevención de las mismas en la medida de lo posible y de sus complicaciones.

Este blog no es clínico, porque para hablar de medicinas, síntomas y enfermedades está la consulta médica. Aquí se habla de enfermería escolar, prevención, educación para la salud... y por ello, mis consejos ante las alergias son los siguientes:

1. Tomar la medicación prescrita por el facultativo correspondiente.

2. Ventilar la casa evitando las horas de mayor incidencia polínica (a partir de las 19h). Es preferible ventilar a primera hora de la mañana de manera muy breve para evitar que el polen se deposite en el interior.

3. No barrer para no dispersar el polen ( pasar la aspiradora y limpiar con trapo húmedo)

4. Realizar lavados nasales; el suero fisiológico puede ayudar pero mi recomendación es realizar a diario lavados nasales de agua templada con media cucharada de sal disuelta en una lota o también conocida como Jala Neti.

ollaImagen tomada de mundoconsciente.es

La lota se utiliza en La India y Tíbet desde hace miles de años. Además de asegurar una limpieza de las fosas nasales, también contribuye a despejar el área por lo que nos sentimos más frescos e incluso, el área ocular está más despejada también.

La técnica consiste en introducir el extremo en un orificio de la nariz e inclinar nuestra cabeza hasta el nivel necesario para que el agua vaya cayendo por la gravedad. Cuando llevemos la mitad de la Lota, hacemos lo mismo con el otro orificio.

Podéis encontrarlas de plástico o incluso mejor, como la mostrada en la foto, de cerámica. Las venden en tiendas ecológicas, tiendas de yoga, centros tibetanos... Os recomiendo las que venden en Yogaes C/Buen Suceso, 15 Metro Argüelles. También tienen venta online.

5. Alimentación adecuada

Diversos estudios que podéis encontrar en PubMed, relacionan la alimentación con las rinitis alérgicas. En algunos casos, podréis encontrar la relación beneficiosa (en los adultos) del té verde japonés Benifuuki  con respecto a la mejora de las alergias primaverales. Sin embargo, el té no es recomendable en niños y también es verdad, que desde el accidente nuclear de Fukoshima, soy reacia a consumir productos de Japón por muy buenos efectos que éstos puedan tener. Siempre podéis tomar el té verde de China o India que también tiene efectos muy beneficiosos. 

Por otro lado, otros estudios desestiman que la toma de probióticos pueda tener efecto alguno sobre las rinitis, si bien sí se ha comprobado que produce cambios en la mucosa de aquellos pacientes con alergia estacional.

6. Con respecto a la toma de productos de herbolario ( infusiones o cápsulas de ortiga, miel durante el año para sensibilizar, polen, etc.) es importante que se consulte con el médico pues pueden ser inocuos o beneficiosos en pacientes sin alergia de modo preventivo, pero pueden también ser muy perjudiciales llegando a provocar anafilaxia inclusive en pacientes con alergia a pólenes. Por ello, lo más importante es que antes de tomar ningún complemento o preparado natural, se consulte con el médico y sigan sus indicaciones.
Las plantas tienen mucho poder y no es recomendable pensar que son inocuas pues la conjunción de algunas plantas con los fármacos que tomemos, puede ser peligrosa. Consultar siempre antes de tomar nada por muy natural que sea.

7. Otros tratamientos alternativos

En ocasiones, los pacientes recurren a la homeopatia y a la acupuntura  para la prevención y/o tratamiento de las alergias. Son tratamientos que no están demostrados por la comunidad científica pero que cada persona deberá valorar y asumir. 

Personalmente, considero que la acupuntura es una técnica milenaria con múltiples beneficios practicada en Oriente. Lo importante en caso de recurrir a ella, es que sea practicada por un especialista.