martes, 3 de mayo de 2016

Asma y escuela. Signos a tener en cuenta en casa.


El asma es una condición en la que se dificulta el paso del aire bien porque las vías respiratorias se inflaman o porque hay un estrechamiento de las mismas.

La causa de ese estrechamiento u obstrucción puede ser variada siendo las principales de tipo alérgico, infeccioso o inmunológico.
El origen del asma además puede estar relacionado y empeorado en niños con sensibilidad al gluten celiaca o no- celiaca así como en el caso de otras enfermedades autoinmunes tipo artritis reumatoide, diabetes tipo-1 o esclerosis múltiple.

El niño desde el nacimiento, tiene una respiración abdominal. El diafragma es el músculo principal para su respiración. Cuando la función pulmonar está madura y va creciendo, la respiración abdominal sólo es accesoria de la pulmonar.

Los síntomas del asma son la incapacidad para respirar adecuadamente (disnea) debido a dicho estrechamiento, Ello provoca que el niño comienze a respirar más rápido de lo normal para intentar introducir más oxígeno en una etapa inicial. Su sensación es de que no le llega el aire a los pulmones. La tos puede ser tanto seca como con mucosidad y aunque pueda ser diurna, el predominio suele ser nocturno sobre todo en estadíos iniciales previos al diagnóstico y/o control.


¿ Cómo reconocer una crisis asmática y cómo actúar?

En una crisis de asma, podemos distinguir diferentes grados que nos dirán cómo actúar y cuando es importante acudir al servicio de Urgencias.

Al comienzo de una crisis asmática, el niño comienza a respirar más deprisa, las músculos que rodean a las costillas ayudan a compensar la respiración por lo que comienzan a estirarse y se ve cómo el tórax se expande. Aparece tos persistente e impide que el niño pueda hablar con normalidad. Así mismo, el abdomen comienza a moverse para utilizar el diafragma.

En este momento, es importante administrar la medicación de rescate que tenga prescrita [generalmente salbutamol (ventolín)] para abrir los bronquios y permitir el paso del aire.















En un segundo estadío, la parte alta del esternón comienza a hundirse.

Además, piel y mucosas ( labios, uñas) pasarán de tener un color sonrosado a un color blanquecino- pálido o incluso si es más agudo, un color violáceo- azulado, lo que nos indica que hay una falta importante de oxígeno en los tejidos. Es necesario acudir a Urgencias para que sea valorado y tratado con inhaladores o con oxígeno en función de la gravedad.

En un siguiente estadío, de mayor gravedad, la respiración se hace más lenta, el niño se coloca sentado y comienza a echar los hombros hacia delante, porque es la posición en la que le resulta más cómodo respirar. No puede hablar apenas ni hacer actividades cotidianas. Es normal que en este momento se oigan sin necesidad de auscultación, sibilancias (silbidos) al respirar. Hay que acudir inmediatamente a Urgencias. Es posible que de no actuar con rapidez, el niño se encuentre somnoliento.

Ante esta sintomatología, es necesario acudir al servicio de Urgencias. Durante el traslado, se puede controlar con 2- 4 puff de salbutamol (ventolín) esperando 20segundos entre cada puff y valorando durante el trayecto la evolución de los síntomas.

Es normal que como consecuencia de la dilatación de los bronquios, se produzca una taquicardia secundaria a la administración del fármaco, pero teniendo en cuenta que se está administrando en una crisis, el efecto secundario compensa dada la emergencia.

Sin embargo, cuando se administre el fármaco a demanda, hay que tenerlo en cuenta para dejar un espacio de al menos 2-3horas y no provocar una taquicardia aguda constante. En caso de que el niño no mejore y haya que administrar salbutamol con frecuencia inferior a las 3 horas, habría que revisar la técnica de administración del inhalador así como el cumplimiento del tratamiento o el tratamiento per se pues podría ser necesaria la combinación con otros inhaladores de largo efecto tipo budesonida.

Es importante recalcar que por muy leve que sea el grado de asma y lo bien controlado que esté, en cualquier momento ( aumento de pólenes, aparición de nueva alergia, infección respiratoria asociada), puede desencadenarse una exacerbación y requerir revisión o tratamiento de urgencia.


Diagnóstico

El diagnóstico del asma se hace a través de pruebas funcionales como la espirometría y la flujometría. No obstante, en niños menores de 5 años el diagnóstico es más difícil.

Los neumólogos valoran la función respiratoria a partir de dichas pruebas y deciden en función de síntomas y resultados, qué tipo de medicación es la más apropiada.










El niño asmático en la escuela

El niño tiene que estar integrado en la vida diaria con total normalidad y no ser excluido de ninguna actividad. El deporte es necesario en niños con esta patología y sólo requiere que si es necesario, se administren su medicación según lo pautado por el médico ( antes, durante...la actividad física).

Durante la jornada escolar, es posible que el alumno requiera ser valorado en caso de tos aguda, sensación de falta de aire o fatiga al realizar las actividades básicas diarias o al incrementarse por el ejercicio físico o una infección que esté teniendo lugar.

En esos casos, el alumno acude a la enfermería escolar y se le valora la respiración a través de auscultación y se mide la saturación de oxígeno con el pulsióximetro.
















Además, se valora estado de ánimo general, sensación de fatiga o energía así como color de labios y uñas.

Para los alumnos menos de 12 años, la medicación se guarda con su nombre en enfermería y los mayores de 12 años, se recomienda que la lleven encima por si fuera necesario que se la administrasen.
Igualmente, hay inhaladores de salbutamol de urgencia fuera de vitrina y se incluyen en el botiquín de las excursiones.

Sin más, recordad que los niños asmáticos no tienen por qué ser diferentes al resto de compañeros y que un buen manejo de la enfermedad es el mejor predictor de su evolución.